La mayoría de mis clientes tienen o han tenido problemas de espalda, y nunca le han dado la suficiente importancia hasta que no han visto interrumpida su vida cotidiana. Hoy quería hablaros de la importancia que tiene el cuidado de la espalda y la detección de lesiones, ya que la gente no se cuida hasta que no le queda más remedio.
En Europa es la segunda causa de baja laboral y tras las enfermedades cardíacas y los ictus, el dolor de espalda supone la tercera causa de gasto médico en los países occidentales. Si sabemos lo importante que es la espalda para todos, ¿por qué no la cuida?
Cuando recibo un cliente con problemas de espalda, automáticamente le pregunto sobre sus lesiones, si le han detectado alguna patología o le han realizado alguna prueba médica respecto a sus dolores. La mayoría de los dolores de espalda lo achacan a problemas posturales y que con reposo y antiinflamatorios acabarán desapareciendo las molestias. ESTA NO ES LA SOLUCIÓN, una vez que sufrimos dolores continuos e incapacitantes debemos visitar al médico especialista para que nos realice las pruebas que considere oportunas, buscando la raíz del dolor para poderlo tratar lo antes posible.
Con el diagnóstico del médico y el tratamiento del fisioterapeuta realizado, debemos comenzar con ejercicios de fortalecimiento de toda la musculatura del tren superior teniendo en cuenta la lesión. Y llegado a este punto, ¿Qué ejercicio debemos hacer? Los médicos te derivan a la piscina como si el agua fuera milagrosa. Lo que está claro es que debemos personalizar cada entrenamiento en función de la lesión, ya que no es lo mismo el padecer una hernia discal como artrodesis (Fijación de las vértebras); y en función del estado de forma del cliente, ya que no es lo mismo una hernia discal en una mujer con osteoporosis que en una mujer deportista.
No existe el ejercicio perfecto, o la disciplina deportiva ideal para proteger nuestra espalda, hay que tener en cuenta muchas variables como la edad, la experiencia deportiva, el estado de forma, otras posibles lesiones, etc. Conque lo que os puedo recomendar es que busquéis un asesoramiento profesional que os garantice una espalda sana y que os anime a seguir cuidando vuestra salud. Desde luego un Entrenador Personal es la clave para vuestra espalda.
Concluyo con un tópico que deberíamos tomárnoslo mucho más en serio, “Más vale prevenir que curar”, dicho que lo habremos oído mil veces y que seguimos sin escarmentar. ¿No será mejor mantener un buen sistema muscular que nos proteja de todos los posibles problemas y mejorar en calidad de vida? Eso ya está en manos de cada uno.
Si tienes dolores de espalda y no sabes cómo afrontarlo, ponte en contacto conmigo, soy tu Entrenador Personal.
